Nunca debes perder el valor. La Madre Divina me envió para sacarte de las nubes de tu mente. Las dificultades son diferentes para cada uno, y él o ella debe vencer esa prueba del karma y de la Madre Divina.
Supera todo llamando siempre a Dios en tu interior y mediante la máxima devoción en palabras, pensamientos, acciones y obediencia al Gurú. Dios no le habla fácilmente al devoto, pero un gurú sí, y la manera más rápida de vencer todas las dificultades es escucharlo y obedecerlo. No me importa cuáles sean tus problemas. Nunca dejaré mis esfuerzos para contigo. Es mejor conquistar el mal que seguir para siempre viviendo con él. Nunca, ni siquiera por un momento, te identifiques con las ráfagas momentáneas del error. No tengas temor, aun cuando yo me vaya y no esté visible a tus ojos. Nunca estarás solo. Puede que ya no te reprenda, pero siempre estaré contigo, y por medio de la Madre Divina te protegeré de todo mal, y constantemente te guiaré susurrando a tu bondadoso ser.
Así que no te desalientes ni te canses en tus esfuerzos, sino que siempre mantén el interés por hacerlo todo para la Madre Divina, sin importar si la guerra, la enfermedad y la muerte dancen alrededor de ti. Ése es el secreto de la victoria sobre la ilusión y los problemas. Podrán despedazarte completamente, pero nunca te des por vencido. Sé una sanguijuela divina: succiona la sangre de la sabiduría aun cuando te destrocen totalmente. Una vida tranquila no es una vida victoriosa. Y yo te daré mucho buen karma para que logres el triunfo. No sólo te perdonaré, sino que siempre te levantaré, no importa cuántas veces caigas. Sigue incesantemente en tus esfuerzos por vencer; entonces te ayudaré no sólo en forma invisible, sino también visiblemente por medio de muchos que te rodean... Es en la bondad y el constante buen comportamiento donde brillarás de felicidad. La Madre Divina te ayudará a vencer, mediante tus propios esfuerzos y las bendiciones de los grandes Gurús. No estoy construyendo una mansión para ti, o dándote riquezas que perecerán, sino que estoy construyendo un hogar imperecedero con todas las riquezas para ti en la mansión de mi Madre Divina.
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Dios los ha enviado hacia mí, y nunca les fallaré... Aun cuando ya no esté, mi ayuda siempre llegará a los devotos de todo el mundo, si se mantienen sintonizados conmigo. Nunca piensen ni por un momento que cuando yo ya no esté presente físicamente, no estaré con ustedes. Yo seguiré tan profundamente preocupado por su bienestar espiritual cuando yo ya no esté más en este cuerpo como lo estoy ahora. Siempre estaré cuidando de cada uno de ustedes, y cuando un verdadero devoto piense en mí en el profundo silencio de su alma, sabrá que estoy cerca.
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Con el amor de Dios, los amo a todos.
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[Extracto de una carta dirigida a Ananda Mata y publicado en la Revista de Self Realization Fellowship en el verano de 1984]
